miércoles, 31 de diciembre de 2008

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El M.G.L.N, no era un movimiento cualquiera, era algo que con el tiempo tomaba una forma y un norte tanto en lo nacional como en lo regional. Todo esto sin contar con asesoria, sin apoyo de ningún tipo, solo con la ayuda de Dios. En Cartagena viví en la orilla de la playa, en un colegio informal de una pequeña comunidad islámica colombiana, en el barrio la boquilla. Era una comunidad muy pobre, aquí vendí pinchos de carne en la playa, para mantener el trabajo en Internet.
Los hermanos musulmanes de la boquilla estaban divididos en sunnitas los encargados de la mezquita y shiitas los del colegio islámico, el cual lo administraba un hermano de apellido Mercado fundador del colegio comedor, el cual funcionaba por autogestión con mucha pobreza. En la boquilla no había ni teología, ni estudios de Islam.
En Bogota todo fue diferente, en esta ciudad primero viví en la zona norte, en una casa apartamento, en una buena zona residencial, invitado por el hermano José Gabriel Jiménez, conocido como Yahia (Juan).
En bogota conocí al Dr. Juventino Martínez, un medico cirujano, este me lo presento el hermano Yahia, en la asociación islámica de Bogota.
La comunidad musulmana de Bogota estaba dividida y enfrentada en varios grupos, los más importantes son Asociación Islámica de Bogota, que es mayoritariamente oriental, palestinos libaneses, árabes. La Sociedad Islámica de Bogota, dirigida por un Imam colombiano, el Dr. Carlos Sánchez y un kuwaití. Los asistentes son colombianos, abogados y abogadas, el hermano Sánchez tenía un crédito abierto en el restaurante de la planta baja, donde funciona el Bufete Mezquita. Los participantes tenían autorización para hacer uso de este crédito, en comidas y bebidas.
Según el financiamiento venia de una fundación islámica oriental. El tercer grupo es el centro cultural Islámico de Bogota, su director el Dr. Julián Zapata, ubicado a pocos metros de la embajada de EEUU.
EL Dr. Juventino Martínez fue encargado del centro cultural Islámico de Bogota, esto ocurrió cuando el Dr. Julián Zapata fue a estudiar al medio oriente. En esos días ocurrieron varias cosas, el dinero del presupuesto para pagar el alquiler y los servicios de la quinta donde funciona el centro cultural Islámico desaparecieron. En un lugar de la quinta aparecieron unos impactos

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