lunes, 29 de diciembre de 2008

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búsqueda del verdadero padre celestial y de mi verdadera identidad espiritual, en todas las teologías donde tuve la experiencia de estar, no logre la conversión, fue porque mi alma las rechazaba. Ahora se que este rechazo es debido a que son teologías de opresión.


Opción por los Pobres

La opción por los pobres es parte de la teología de la liberación, es la opcion por los que sufren, los legales y sistemáticamente explotados, los negados en su condición humana, es decir, el no persona, por cuanto no tiene derechos. Dios ha tomado partido por ellos, para ellos, son las bienaventuranzas. Bienaventurados los que lloran, los que padecen de hambre, los perseguidos injustamente.
La opción por los pobres la vemos en Moisés que rechaza los privilegios y deleites del palacio, para ir y compartir la pobreza y la opresión de su pueblo, en Jesús que nace en medio del analfabetismo y las miserias de la marginada Galilea, luego alcanza fama y poder, pero sigue viviendo como un hombre pobre, cuyas únicas poseciones terrenales consistían en cinco piezas de ropa. Vivió una vida de austeridad en rechazo a los ricos y de las riquezas, a las cuales llamo injusta (sita), su vida contrasto con la opulencia, el lujo suntuoso de la clase opresora. El no podía ser un revolucionario y parecer un opresor, de esos que se rasgaban las vestiduras invocando justicia, en medio de sus palacios y de sus privilegios, rodeados por una realidad de miseria, de dolor y de muerte de los oprimidos.
La opcion por los pobres no es sentir lastima por ellos, no, mas bien es encarnar su pobreza para sentir su dolor y su causa, para sentir la indignación ética frente a la pobreza injusta. No se lee igual la biblia desde un rancho que desde un palacio, una verdadera opción por los pobres, es identificarse con ellos siendo uno más de ellos, es vivir como pobre; aun siendo rico. Esto lo encarna de manera perfecta, el sub-comandante Marcos del EZLN. La opcion por los pobres, no es quitarse las ropas reales cada vez que se visita un cinturón de miseria, para volvérselas a colocar cuando se sale de el y se vuelve al palacio. La opcion por los pobres es auténticamente revolucionaria e

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