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El acuerdo final entre Mohammad Saleh y mi persona, fue el de crear la célula de Hizbullah, cosa que yo he hecho cuestión de honor, pues en ninguna forma puedo echar atrás la palabra empeñada.
Obedeciendo las directrices de Mohamed Saleh quien actuaba en nombre de Hizbullah, retire todo el trabajo de Internet, trabajo que me había costado más de cuatro años de esfuerzo económico y humano. Si Hizbullah y Mohamed Saleh me quedaban mal significaría pérdidas para mí y para el proyecto de lucha de liberación, la cual tenia que seguir ahora como Hizbullah Venezuela y desde el Islam.


Los Problemas

Los primeros inconvenientes comenzaron a surgir por causa del liderazgo del grupo. Juventino Martínez quizás obedeciendo ordenes del gobierno norteamericano, comenzó a maniobrar para quedarse con el liderazgo del grupo, lo cual le daría la oportunidad de vigilar a Hizbullah desde adentro, seria una infiltración para sus planes, contó con la colaboración de Yaiza Marrugo, una mujer llena de ambiciones de dinero y de poder, la cual resulto ser una informante triple del gobierno, de la guerrilla y de los paramilitares.
Así estábamos nosotros los que estábamos en el grupo por un ideal de liberación que ha venido evolucionando desde hace mas de una década, ósea, desde 1.994 específicamente desde el 11 de octubre, Juventino Martínez y Yaiza Marrugo, presentaron ante la dirección de Hizbullah el considerar el que fuera yo el responsable de esa organización para Hizbullah Venezuela.
Alegaron que no conocía lo suficiente al Islam y que no tenía la suficiente preparación intelectual para un cargo tan alto. El caso es que para nosotros los Wayuu y mi persona, Juventino Martines, Yaiza Marrugo, ni ningún otro encarna la lucha de liberación, el sentimiento del pueblo oprimido, por lo tanto una esperanza de reivindicación de los explotados y marginados de los cinturones de miseria, con la dirección de Hizbullah Venezuela, en manos de estos señores nada ganaría, el esfuerzo liberador y si se perdería demasiado, se perdería una nueva fase como se perdió “Mi pequeño país”.